¿Tienes varices? Así puede ayudarte el calzado barefoot a mejorar tu circulación
¿Sabías que en nuestras piernas tenemos un “segundo corazón”? Los músculos del gemelo cumplen una función clave en el retorno venoso, ayudando a bombear la sangre de vuelta al corazón al caminar. Cada vez que caminamos, los músculos del gemelo se contraen y comprimen las venas, empujando la sangre hacia arriba. Este mecanismo natural actúa como una bomba que contrarresta la gravedad. Pero para que funcione de forma eficiente, necesitamos que los pies puedan ejercitar su movimiento natural cuando andan y solo se consigue descalzo o con calzado barefoot.
¿Qué relación tienen las varices con el movimiento?
Las varices son venas dilatadas que aparecen principalmente en las piernas debido a una mala circulación venosa. Esto ocurre cuando las válvulas de las venas no funcionan correctamente y la sangre no fluye adecuadamente de vuelta al corazón, acumulándose en las extremidades inferiores.
Factores como andar con calzado convencional, pasar muchas horas de pie o sentado, el sedentarismo, o la flacidez muscular pueden agravar esta situación. De ahí que moverse con frecuencia y fortalecer las piernas sea esencial para prevenir las varices.
¿Cómo ayuda el calzado barefoot?
El calzado barefoot fortalece pies y tobillos, amplía el rango articular y promueve una pisada natural, permitiendo la circulación natural. A diferencia del calzado convencional, que suele elevar el talón y limitar la movilidad, el barefoot:
- Activa los músculos del pie y la pierna, incluidos gemelos y sóleo.
- Mejora la pisada natural, estimulando una marcha más fluida.
- Aumenta el rango articular del tobillo, esencial para un bombeo sanguíneo efectivo.
- Promueve una postura más equilibrada, al no alterar el eje natural del cuerpo con tacones o plataformas.
Todo esto contribuye a una mejor circulación venosa, lo que mejora y previene las varices y alivia molestias en piernas cansadas.
Ejercicios sencillos para activar tu "segundo corazón"
Además de caminar con calzado barefoot, puedes incorporar estos movimientos diarios:
- Caminar al menos 30 minutos al día.
- Puntillas y bajada lenta: de pie, sube sobre tus dedos y baja lentamente. (50-60 repeticiones al día)
- Flexión y extensión de tobillos: sentado o tumbado, mueve los pies como si pedalearas. (20-30 repeticiones al día)
- Círculos con los pies: acostado, levanta una pierna y dibuja círculos con el pie. (20-30 repeticiones al día)
No se trata solo de estética. Las varices pueden causar dolor, pesadez y, en fases avanzadas, derivar en insuficiencia venosa crónica. Cuidar de tus piernas es clave para prevenir complicaciones a largo plazo.
En Libertas Barefoot diseñamos calzado minimalista que combina belleza, ergonomía y libertad. Nuestra filosofía nace de la conexión con el cuerpo y la salud natural, y por eso creemos que cada paso puede ser una forma de autocuidado.
Si sufres de circulación lenta o quieres prevenir la aparición de varices, el barefoot es una herramienta poderosa para sumar a tu estilo de vida.
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